Antonio Guzmán Núñez, madrileño de Torrejón de Ardoz. Mediocampista. Jugó en varios
equipos importantes de nuestro fútbol. Un "trotamundos" que desempeñó eficazmente labores
de mediocampista. En el Rayo Vallecano consiguió fama por los partidos tan completos que
realizaba en el estadio de Vallecas. No se cansaba nunca.
Desde luego no era un goleador nato, metió muy pocos goles en su carrera futbolística, pero era
un jugador muy válido, polivalente a la hora de robar balones y dar potencia al centrocampismo
del Rayo.
Jugó en el Torrejón, Alcalá, Conquense, Talavera, Rayo Vallecano y At. Madrid. Tras las
fantasticas temporadas realizadas en el equipo franjirrojo, los dos equipos fuertes de la Capital
de España, (Real Madrid y At. Madrid) se fijaron en sus destrezas. Hubo negociaciones con el
conjunto blanco, pero finalmente fueron "los colchoneros" los que se hicieron con sus servicios.
Concretamente se consumó su fichaje con el acompañamiento de Palín Gonzalez, otro jugador
importante y goleador del famoso matagigantes. Pronto también hablaremos de él en esta
sección. Un negocio sin duda redondo para los vallecanos.
Su mejor momento llegó con la convocatoria por parte de Ladislao Kubala para tomar parte de
la concentración de la Selección española para el Mundial de Argentina 78. Debutó con la
camiseta nacional en un Uruguay- España donde quedaron 0-0. Todo un logro para un futbolista
modesto de la cantera del Corredor del Henares que se metió sin comtemplaciones en la lista
para un mundial, ni más ni menos, un hito sin duda por aquel entonces.
En el Rayo Vallecanos destiló un juego que era muy necesario y personal en el famoso
matagigantes. Guzmán se dedicaba a ser un "ladron" del balón, era el típico jugador valeroso,
el que más balones recuperaba. Jugador tosco sin grandes florituras, iba a lo práctico.
Guzmán era el "correcaminos" del equipo, prácticamente cortaba todo. Que bien venía
cuando el partido se ponía feo o bravo y había que anticiparse a los ataques de los rivales. En
esos momentos "la sala de máquinas" del centro del campo se ponía en funcionamiento.
Francisco (por la derecha) Guzmán (el cortador del cesped) Fermín (el cerebro) y Landáburu
(interior izquierda)…NADIE PODÍA CON ELLOS.
Desde luego algo tenía… ya que Ladislao Kubala no dudó en ponerle de titular en algunos
partidos de la Selección española. Guzmán formó parte de ese conjunto vallecano que entró en
Primera división como "un elefante en una cacharrería" en la máxima categoría nacional,
derribando esterotipos y consolidandose como el autentico matagigantes.
De la mano de Guzmán y compañía fueron cayendo paulitinamente todos los equipos punteros
de la división de honor. Potencia física pero al mismo tiempo calidad sobre el terreno de juego,
eso era Guzmán.